Te abandono.
Me voy con una boca que sabe ajena,
un recuerdo mudo
y un llanto en silencio.
Me abandonas.
con una promesa entre labios
e incertidumbre en el alma,
ingenuos ante el futuro.
Te abandono.
Con un beso en verso y dos palabras de alivio,
seguidas de una marcha eterna que marea,
pues convierte a las mariposas del estómago,
en orugas nuevamente.
Me abandonas.
Con palabras que están huecas,
porque los ojos ya hablaron suficiente.
Inocentes, sentenciados al deseo en la celda de la distancia,
acusados de jugar a ser felices contra el tiempo,
y culpables de ser nuevos en el bajo mundo del amor.
Te abandono.
Con un sabor agridulce,
y no es porque esté feliz y triste,
sino porque tus besos son de azúcar,
y mis lágrimas de sal.
👏👏
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