No es un lugar común
Por: Simón Cortés Bernal
Alguna vez un maestro me recomendó no escribir “no quiero escribir” o “no sé qué escribir”, porque era un lugar común. Hoy lo escribo. No sé qué escribir. Y no, hoy no es un lugar común.
Quiero enfatizar en esta ausencia absoluta de sentido, esta náusea por no encontrarle cimientos a nada a mi alrededor, de no verle razón de ser a mi cuerpo, a esta lluvia, a este país. Está todo en el aire, como si acabase de revolcarse el mundo, como si una gran explosión hubiera llenado de polvo el cielo y estuviéramos todos suspendidos en él.
Al fondo caen estatuas,
tantos gritan,
tantos salen,
y esta noche no se acaba,
no es menos fría ni
tiene sentido.
Hay lluvia,
no deja de llover desde hace tres días y
tantos gritan
y tanto ocurre
y es como si no hubiera cimientos en esta casa,
como si el agua se filtrara en un barco,
la luz del exterior en un búnker,
la nada del universo en un traje de astronauta.
Hoy no tienen forma las cosas,
los nombres,
las palabras.
Es como andar a la deriva en un río muy frío
y muy ruidoso.
Y tantos gritan,
tantos salen.
Abro Comillas 