Cada día cae el sol sobre las montañas, y como lo hacen las personas que saltan a las lagunas - como se salta al amor - salpica cada vez en distintas direcciones.
Cada día cambia la muerte del sol.
A veces se asfixia de cielo, y muere con el rostro púrpura del ahogado; a veces se entristece el sol, y muere con el rostro pálido y llorando nubes a su alrededor; y a veces se enamora el sol, y se muere con el corazón en la boca, rojo y efímero.