Castígame borrando el día en que he nacido,
corta mis poetas manos y arrójame al vacío.
Transfórmame en ave y prende llamas al nido,
o en el mar de tu veneno abandona mi navío.
Golpéame, como la realidad asalta al crío,
y si quieres, deja cada uno de mis huesos resentido.
Arrebata mi futuro, mi presente y todo lo que he vivido
y enciérrame en aquel lugar que ni Dios ha conocido.
Abandóname en el campo, con mi cuerpo crudo y podrido,
o échame al fuego y déjame cocido;
en el banquete de mil demonios sírveme de aperitivo,
y no me saques, hasta que el plato ya esté frío.
Te suplico que si no te ha merecido
este fiel servidor que con férrea y fiera fidelidad te ha servido,
me condenes, ¡oh reina! al peor de los castigos,
pero ten misericordia y no me ejecutes con tu olvido.
👍👍👍
Me gustaLe gusta a 1 persona
👌
Me gustaLe gusta a 1 persona