Te amo tanto,
que estoy celoso.
Y reconozco que lo estoy.
Estoy celoso del viento,
que puede juguetear con tus cabellos,
y estoy celoso de las sábanas,
que cobijan tu cuerpo cálidamente.
Estoy celoso de tu sombra,
por amarrarse a tus talones,
y estoy celoso del sol,
por calentar tu rostro con sus besos.
Estoy celoso de tu labial,
por vivir en tus labios divinos,
y estoy celoso de las cosas,
que benditas sean, algún día han pasado por tu tacto.
Te amo tanto,
que estoy celoso.
Estoy celoso porque estoy enamorado.