Mocos, gripa, azul claro y un hombre gordo. Todo lo anterior es puro morbo, azulejos, azul. No me sale nada de qué hablar. Tengo gripa, estrés y quiero que sea sábado. Hay una tetera de bronce que carga inseguridades, juicios y perjuicios, y una puerta blanca que parece abrirse sola. ¿Acaso nos observan? ¡Salgan, sátiros de la tierra, y acábennos, que ya nada queda!
Me gusta esta forma de escribir así, a la que salga. De ahí puede salir material para un relato más adelante. O nada, pero desahoga.
Un saludo
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Claro que sí! He intentado hacerlo incluso más difícil, sin pensar en ningún tema en particular, y es extraño pero igual de interesante. Te lo recomiendo, un abrazo!
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Me gustan tus ejercicios, soy profe de escritura Creativa y estoy investigando el tema de la escritura intuitive y me encontré con tu blog. Intéressante.
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