El arte no es bello ni es malo. Es rojo. Es ladrillo. Es mujer. El arte es sexo. Es ave. Es atardecer. El arte es miedo . Es poema. Es polvo: viene y se va. El arte sí se muere. Nunca y siempre se va. El arte es un sofá de tejidos rojos y rosados y amarillos y esmeraldas. Es peras y saliva y lunares y pestañas. Es ropa y es desnudo y es maricas y es amor. El arte es tan flores como lo es pasto y semillas (o semen), y es tan musa como lo es amigo y temor. El arte cansa, agobia, es invisible y solo se muestra en los atardeceres y en las lenguas de los pinceles. El arte te deja dormir. Te hace dormir. No te preocupes, que el arte te espera. Siempre y nunca está ahí. Siempre y nunca